Ciclos del dolor crónico



Las personas que padecen enfermedades dolorosas crónicas suelen comparan su día a día con una montaña rusa, ya que tienden a alternar entre días buenos en los que se sienten bien y disfrutan de un buen ánimo, con días malos en los que se encuentran indefensos y algo frustrados. El mal manejo de esta situación puede llevarlo a quedar atrapado en un ciclo de dolor que lo llevara a sentirse cada vez más aislado y frustrado.


El dolor crónico es una enfermedad bastante compleja, aunque el dolor permanezca en el tiempo, rara vez lo hace en la misma intensidad, incluso aunque se encuentre localizado cuando una parte de usted tiene dolor todo su cuerpo reacciona de una u otra forma. 

Convivir con un dolor crónico hace que las emociones pasen por una serie de altibajos, en especial cuando se asocian síntomas como debilidad, pérdida de la fuerza y rigidez que aumentan aún más la limitación para ejecutar las distintas actividades, llevando a que las tareas cotidianas resulten  muy difíciles o incluso imposibles de ser llevadas a cabo.

Este fenómeno por lo general va ocurriendo de una manera secuencial cumpliendo las cinco etapas que se muestran en el siguiente diagrama.





  • Disminución de la actividad. El dolor y la limitación afectan la capacidad de movimiento lo que hace que disminuya la actividad, las tareas suelen posponerse esperando por un mejor momento para hacerlas, cuando disminuya el dolor o se encuentre en un mejor estado de ánimo.
  • Aumento de la actividad.  Los días buenos en los que se siente mejor con frecuencia son dedicados a “ponerse al día”, se llevan a cabo diversas actividades ya que la sensación de alivio es interpretada como que puede hacer todo lo que quiera sin problema.
  • Aumento del dolor, disminución de la actividad. Luego de un día de aumento de la actividad inevitablemente vendrá la crisis, con una intensidad que podrá incluso hacer que no logre salir de su cama.  Esto se acompaña de un gran sentimiento de culpa y autocastigo por haberse excedido a sabiendas que no debía hacerlo.  En este momento la frustración  es máxima.
  • Disminución de la condición física. Estos ciclos de aumento de la actividad /aumento del dolor llevan a que se opte por disminuir la actividad como un mecanismo para prevenir el aumento del dolor, esto afecta la masa muscular y por lo tanto la resistencia, la fuerza y la capacidad física. Esto incrementa aún más el cansancio y la poca tolerancia al ejercicio llevando a la incapacidad.
  • Aislamiento. La fatiga y el cansancio no solo merman la capacidad de llevar a cabo las distintas actividades laborales sino son capaces también de limitar las actividades sociales, la persona con dolor crónico se aísla no solo de su trabajo, lo hace también del compartir con sus familiares y amigos, quienes se acostumbran a hacer las actividades del hogar sin su ayuda y a salir a comer afuera sin él, los amigos también se van alejando hasta que finalmente queda sola.



Este ciclo del dolor crónico es una trampa en la que caen muchas personas con dolor, siendo muy difícil salir de él una vez que se ha completado.  

Sin embargo no es imposible romperlo, con voluntad y la puesta en práctica de una serie de herramientas, que compartiremos en nuestro próximo post, puede lograrse llevar mejor el dolor crónico, manteniéndose activo y disfrutando de una buena calidad de vida.


Comentarios

  1. YO AGRADEZCO,ESTOS INFORMES QUE LEO CON INTERES, Y ME GUSTA SABER, ¡PERO COMO SE ALIVIA EL DOLOR¡

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  2. Gracias, por todos estos comentarios, es lo que me suele pasar mi. Nos ayuda a levantarnos cuando caemos.

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